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Descubre 10 tradiciones navideñas españolas, desde las zambombas y los belenes hasta El Gordo, la Nochebuena y los mágicos Reyes Magos.
· 8 min. lectura

En España, la Navidad no es simplemente la antesala de un día concreto, sino una larga y luminosa temporada que se extiende desde los últimos días de noviembre hasta la primera semana de enero. Todo comienza con el encendido oficial de las luces de Navidad en las calles y culmina con las magníficas cabalgatas del Día de Reyes, el 6 de enero del año siguiente.
Aquí, en la Costa del Sol, ciudades como Málaga y Marbella son un ejemplo perfecto de cómo las tradiciones españolas combinan lo antiguo con lo moderno: desde las zambombas, tan arraigadas en la cultura del sur de España, y las celebraciones del Día de Reyes que tienen lugar en todo el país, hasta costumbres relativamente más recientes, como la llegada de Papá Noel y sus casas navideñas, que aparecen en las plazas principales y centros comerciales.

La Navidad en España comienza realmente cuando se encienden las luces en cada pueblo o ciudad, a finales de noviembre, y no termina de verdad hasta después del Día de Reyes, el 6 de enero.
Las fechas clave que la mayoría de las familias españolas celebran son:

En el sur de España, la Navidad tiene banda sonora. La zambombá es una de las tradiciones andaluzas más queridas, especialmente en localidades como Jerez. Las comunidades se reúnen en patios o pequeñas plazas para cantar villancicos al estilo flamenco, acompañados de guitarras, panderetas, palmas y el ritmo profundo y resonante de la propia zambomba. Estos encuentros se sienten espontáneos, animados e inclusivos, y reúnen a vecinos y visitantes bajo el cielo invernal.
Marbella también ha hecho suya esta tradición. A lo largo de diciembre, las zambombas flamencas se celebran por toda la ciudad, aportando un toque andaluz auténtico a la temporada navideña.

Aunque hoy en día los árboles de Navidad están por todas partes en España, el Belén, o Nacimiento, ha sido durante mucho tiempo el corazón de la decoración navideña española.
Las familias suelen montar escenas muy elaboradas en casa, a veces auténticos pueblos en miniatura con ríos, pastores y norias en funcionamiento. Los ayuntamientos, iglesias y asociaciones culturales también crean grandes belenes públicos. En muchas localidades, ir de belenes se convierte en un plan navideño en sí mismo.
En Marbella, cada año se instalan varios belenes públicos en distintos puntos del casco antiguo, como la Plaza de los Naranjos, el Parque de la Alameda y diversos edificios municipales del centro histórico.

Aunque hoy Papá Noel nos parezca una figura universal, en la tradición española es una incorporación relativamente reciente. Durante buena parte del siglo XX, los niños recibían regalos únicamente el 6 de enero, de manos de los Reyes Magos.
Papá Noel empezó a ganar visibilidad en España a través del cine y de la publicidad internacional a finales del siglo XX. Para la década de 1990 ya era una figura habitual en los centros comerciales, con cabinas de fotos y cartas de deseos para los niños. Hoy forma parte estable de la Navidad: muchas familias disfrutan de una pequeña ronda de regalos el 25 de diciembre, manteniendo a la vez a los Reyes Magos como los principales portadores de regalos en enero.
Uno de los momentos más esperados de la temporada es el encendido de las luces de Navidad, que suele tener lugar en los últimos días de noviembre. Málaga es famosa por su impresionante despliegue en la calle Larios, donde más de 2,5 millones de luces LED crean un pasaje luminoso a través del casco histórico. Marbella da inicio a sus fiestas el mismo fin de semana con una animada velada de música, pasacalles y su primer encendido oficial.
Estos encendidos marcan el tono de las semanas siguientes. Desde pequeños puertos pesqueros hasta grandes avenidas, España decora sus calles, farolas, árboles y plazas con luces que convierten cada localidad en una celebración al aire libre.

Aunque hoy en día el árbol de Navidad es común en toda España, en realidad es una incorporación sorprendentemente moderna. Durante muchas décadas, el Belén se consideraba el símbolo central de la Navidad y sigue ocupando un lugar especial en la mayoría de los hogares. Los árboles de Navidad públicos no empezaron a verse de forma generalizada hasta finales del siglo XX.
Hoy lucen con orgullo en plazas de todos los tamaños. En Marbella, el complejo Forum exhibe uno de los árboles más reconocibles de la zona, con una pequeña pista de hielo incluida. Muy cerca, hoteles como el Puente Romano y el Marbella Club adornan sus jardines y terrazas con luces, talleres, cenas e itinerarios navideños completos. Incluso los barrios más pequeños se suman, colgando luces de los balcones y creando sus propias decoraciones callejeras, formando pequeños rincones de encanto navideño en cada esquina.

En España, la reunión familiar más importante tiene lugar en Nochebuena. Las familias se juntan para una larga cena que suele incluir marisco, asados y platos tradicionales andaluces.
Después llega el turno de los dulces de temporada. Las mesas se llenan de turrón, polvorones, mantecados, mazapán y dulces aromatizados con cítricos. En la mayoría de las casas siempre hay una caja de surtido navideño abierta durante todas las fiestas, lista para ofrecer a las visitas.
En muchos hogares españoles con niños pequeños, la velada termina con una piñata festiva, una incorporación moderna a las celebraciones de Nochebuena. Aunque no es una costumbre navideña española de origen, la piñata se ha convertido en una forma popular de añadir un momento de diversión y emoción después de la cena. Llena de caramelos y pequeñas sorpresas, mantiene entretenidos a los niños mientras los adultos siguen conversando y aporta un toque extra de alegría a una noche ya de por sí especial.

El 22 de diciembre, el país entero vuelve la mirada al tradicional sorteo de Navidad, conocido como El Gordo. Es una de las loterías más antiguas y grandes del mundo, y una costumbre muy española. Familias, amigos y compañeros de trabajo suelen compartir décimos, de modo que, cuando toca, celebran todos juntos.
El sorteo se retransmite en directo por televisión, con los niños de San Ildefonso cantando los números premiados en un tono que todos en España reconocen como el inicio extraoficial de la Navidad.

En medio de las fiestas llega el Día de los Santos Inocentes, la versión española del April Fools’ Day. El 28 de diciembre la gente se gasta bromas ligeras, los periódicos publican noticias en tono jocoso y la risa pasa a formar parte del espíritu de la temporada. Aunque la fecha tiene su origen en un episodio bíblico solemne (la matanza de los inocentes ordenada por el rey Herodes), la tradición española moderna es completamente humorística y festiva.
La broma clásica para los niños consiste en pegar muñequitos de papel, llamados “monigotes”, en la espalda de adultos desprevenidos. Es muy posible que oigas un “¡Inocente, inocente!” dirigido a cualquiera que caiga en la trampa.

La Nochevieja en España viene acompañada de un ritual entrañable. A medianoche, es tradición comer doce uvas, una por cada campanada del reloj. Se cree que esta costumbre trae buena suerte para el año que comienza. Casi todo el país sigue la cuenta atrás retransmitida desde la Puerta del Sol de Madrid, uvas en mano, esperando no perder el ritmo de las campanadas.

Aunque Papá Noel visita ahora muchos hogares, los Reyes Magos siguen siendo las verdaderas estrellas de la Navidad en España. El 5 de enero, grandes desfiles llamados cabalgatas de Reyes llenan las calles con carrozas, bailarines, músicos y las tres figuras reales, que lanzan caramelos a la multitud.
A la mañana siguiente, los niños se despiertan con los regalos que les han dejado Melchor, Gaspar y Baltasar. Las familias comparten porciones del tradicional roscón de Reyes, relleno de nata o crema pastelera y que esconde pequeñas figuras en su interior.
Si quieres profundizar en esta querida tradición, puedes leer más en nuestro artículo: «Los Reyes Magos: en España, las fiestas continúan más allá del 25 de diciembre».
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En toda España, la Navidad es un momento en el que las comunidades cobran vida. Desde las zambombas y los belenes hasta las risas de los Santos Inocentes y la majestuosidad de los Reyes Magos, estas fechas combinan tradición, celebración y unión. Tanto si la vives como visitante como si eres residente desde hace años, la Navidad española te invita a bajar el ritmo, reunirte con los demás y disfrutar de uno de los momentos más alegres del año.